La serie de estudios académicos que acusan presencia de contaminantes en el agua potable de algunos sectores de la región, pusieron en alerta al Municipio de Villa Alemana, razón por la que la alcaldesa, Javiera Toledo, solicitó a la Superintendencia de Servicios Sanitarios, SISS, la realización de un estudio sobre la calidad del agua de la comuna.
La alcaldesa Toledo, explicó que “en las últimas semanas se han hecho públicos dos estudios de centros vinculados a la Universidad de Playa Ancha y Universidad de Valparaíso, que han arrojado altos niveles de contaminación en distintos lugares de la región, lo que ha preocupado a las vecinas y vecinos de la comuna. A raíz de lo anterior oficiamos a la SISS para que, mediante un estudio, señale si el agua que se consume en esta comuna cumple con los estándares que establece el Decreto Supremo, DS, 90”, decreto que, según se detalla en el oficio enviado a la Superintendencia de Servicios Sanitarios, “establece las normas de emisión para la regulación de contaminantes asociados a las descargas de residuos líquidos”.
Ramiro Vargas, director jurídico de la Municipalidad de Villa Alemana, indicó por su parte que “oficiamos, porque la Superintendencia es la encargada de supervisar a las empresas sanitarias que, en este caso, a nivel regional o en la provincia de Marga Marga, es ESVAL. Y al ser ellos los llamados a supervisar, son el ente que tienen a cargo los tratamientos y los estudios de limpieza y calidad del agua. Nosotros como ente público tenemos, dentro de los fines de la municipalidad, la facultad de coordinar y ésta es una acción de coordinación con otro ente, que es la Superintendencia, de la cual esperamos tener una pronta respuesta para esta problemática”.
A través del oficio, también se busca establecer si el agua que se consume en Villa Alemana cumple con lo establecido en la Guía de Calidad del Agua y del servicio sanitario, que emana de la misma Superintendencia de Servicios Sanitarios, SISS.
En detalle, se busca determinar si el agua de la comuna cumple con los parámetros de calidad, conforme a los criterios de: presencia de químicos y metales; turbiedad y presencia de microorganismos; características físicas detectables por los sentidos (color, olor y sabor) y desinfección y ausencia de bacterias.
Cabe mencionar que un estudio realizado por el Centro de Investigación HUB Ambiental de la Universidad de Playa Ancha (UPLA) detectó niveles de arsénico en el agua de la localidad de Peñablanca, en Cabildo, arrojando el doble de lo permitido por la norma chilena.
El mismo centro de estudios de la UPLA determinó un nivel de contaminación fecal que sobrepasa, en más del 30%, el máximo permitido por la norma, en el sector Los Ventisqueros en Playa Ancha.
A estos estudios se suma una investigación realizada por académicos de la Universidad de Valparaíso, a muestras de agua tomadas en las comunas de Valparaíso, Quilpué, Viña del Mar y Concón que reveló que el agua potable se encontraría con índices de ácido cianúrico y cloro.